lunes, 7 de marzo de 2016

Cero Discriminación

Discriminación 



Discriminar es separar, diferenciar o excluir a alguna persona, o tratarla como un ser inferior, o privarle de derechos, por ciertas características físicas, por su raza, por sus ideas, por su religión, por su cultura, por su orientación sexual, por su posición económica, por presentar algún tipo de discapacidad o por motivos de salud u otros motivos aparentes. Esta descalificación  hacia el considerado “diferente” afecta su dignidad humana, y lo somete a maltratos y abusos. 

La discriminación es una forma de violencia pasiva; convirtiéndose, a veces, en una agresión física. Quienes discriminan designan un trato diferencial o inferior en cuanto a los derechos y las consideraciones sociales de las personas, organización y estados.  

Los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del hombre y se atribuyen a sí mismos características o virtudes que los ubican en una posición superior; ya que, desde ese nivel pueden juzgar, señalar y criticar a los individuos en condición distinta a la de los primeros. 

El rechazo suele manifestarse con la falta de aceptación e integración en lugares públicos (cines, restaurantes, teatros, etc.); en los centros laborales, escuelas (a todos niveles) e incluso en la familia. 

La intolerancia, el rechazo y la ignorancia son determinantes para el nacimiento de conductas discriminatorias. 

Asimismo, las creencias populares sobre las distintos usos y costumbres entre razas son estigmas que provocan y promueven la discriminación a nivel internacional. 

Aquellos individuos que son afectados por esta discriminación por sus "diferencias" no son valorados por sus virtudes -como todo ser humano- sino por sus características secundarias las cuales no determinan sus cualidades y calidad como seres humanos. 

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, surgida luego del flagelo del nazismo, que discriminó a quienes no pertenecían a la raza aria de un modo tan dramático que los condenó a la muerte, proclamó en su artículo 7, la igualdad de todos ante la ley, y el derecho a que ésta los proteja contra toda discriminación.

En 1967 la Convención Internacional sobre Eliminación de toda forma de Discriminación Racial, suscrita en Nueva York impide las distinciones fundadas en raza, linaje, color, etnia o nacionalidad. 
También impide la discriminación por raza, idioma, color, sexo, religión, posición económica, nacimiento o condición social, la Convención Americana sobre Derechos Humanos del año 1969.
En 1979 surgió la Convención de la Asamblea de las Naciones Unidas, para la eliminación de todas las formas de discriminación de la mujer.
En el 2013 y con motivo al Día Mundial del SIDA, las Naciones Unidas sobre el VIH ONUSIDA y Daw Aung San suu Kyi, nobel de la paz y defensora mundial de ONUSIDA, lanzan la campaña de #zerodiscrimination, exhortando a un cambio global. Se pone en marcha el Día Internacional para la Cero Discriminación utilizando como estandarte la mariposa como símbolo de transformación para lograr la #CeroDiscriminación. 


Los individuos nos debemos comparar con la tabla de los colores pantone, entre el blanco y el negro existen una gama diversa de tonalidades, todas ellas indispensables para conformar la paleta. Todos ellos diferentes, pero todos pertenecen al pantone.  Igualmente los individuos diferentes, pero todos parte del mismo mundo lleno de diversidad. 



Existen un sin fin de opiniones, tantas como habitantes en el mundo, esas opiniones son provocadas por pensamientos, y en ellos, la idea cierta de que cada uno estamos exentos de en algún momento de nuestras vidas, ocupar por alguna razón el asiento de la diversidad... 



El principio del cambio hacia la #CeroDiscriminación comienza en lo individual, en que cada uno de nosotros escuchemos, investiguemos y tratemos de entender la condición de nuestros semejantes. 




Escuchar y respetar, son la clave para no discriminar



Griselda Rodríguez 


Fuentes:




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